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La parte triste y nostálgica de la gala de premiación de los Emmy 2014 tuvo lugar cuando se desarrolló la secuencia In Memoriam, que sirvió para rendir un homenaje a los actores y actrices que fallecieron en el transcurso del presente año. El bloque tuvo como protagonista inicial a la cantante y pianista Sara Bareilles, quien interpretó un sentido tema mientras en la pantalla gigante colocada en la parte frontal del escenario se mostraban las fotos de los intérpretes que partieron a mejor vida. Esta vez el tributo principal fue para el querido y recordado Robin Williams, fallecido el pasado 11 de agosto tras ahorcarse con una correa en su propia casa. El encargado de rendirle homenaje al reconocido actor fue su colega y amigo Billy Crystal, quien mantuvo una cercana y fraterna amistad con el recordado protagonista de Good Morning, Vietnam.
En su discurso, Crystal no dudó en destacar las cualidades y virtudes personales y profesionales de quien fuera uno de los mejores actores y comediantes de Estados Unidos.
“Robin nos hizo reír mucho, yo pasé muchas horas con él sobre el escenario y su energía era sobrecogedora. Era único, inigualable, totalmente talentoso. Es difícil hablar de él en pasado porque sigue muy presente en nuestras vidas”, indicó Crystal ante la atenta mirada del auditorio.
“Su energía se ha extinguido pero por estar tan lejos su luz sigue brillando para siempre, y ese brillo tan intenso que te toca el corazón te hace brillar los ojos”, añadió.
FUENTE DIARIO EXPRESO
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